Aprende a preparar el pan popover perfecto, crujiente por fuera y hueco por dentro. Receta fácil, sin amasado y con ingredientes básicos, explicada paso a paso con consejos y preguntas frecuentes.
Hay recetas que tienen algo de magia, te pones a hacerlas sin grandes expectativas y, de repente, el resultado te deja sin palabras. Así me pasó la primera vez que preparé pan popover. Estos panecillos son huecos, ligeros y dorados, se inflan como por arte de magia en el horno y, al partirlos, crujen por fuera y son tiernos por dentro.
No necesitas amasado, ni ingredientes raros. Sólo unos pocos ingredientes básicos, un molde y un horno bien caliente. Pero lo que obtienes al final es todo un espectáculo: panecillos dorados, esponjosos y con ese sabor mantecoso que huele a hogar.
Te voy a contar cómo hacerlos paso a paso, los trucos que aprendí a base de probar, los errores que cometí al principio y todo lo que necesitas para que te salgan perfectos. Y, por supuesto, ideas para disfrutarlos, tanto dulces como saladas, porque estos pequeños milagros se adaptan a todo ^^
Qué es el pan popover y por qué te va a encantar.
El pan popover tiene su origen en la cocina anglosajona, y es pariente directo del famoso Yorkshire pudding. Su nombre viene del inglés “pop over”, que significa literalmente “salirse del molde”, porque eso es justo lo que hace: crece, se hincha y se asoma por encima del molde cuando lo horneas.
La textura es lo que lo hace especial, por fuera tiene una corteza dorada y fina, y por dentro es casi hueco, tierno y con un sabor suave a mantequilla. Además, combina con todo: dulce, salado, desayuno o cena.
A mí me fascina porque es pura alquimia culinaria. Con ingredientes tan sencillos como leche, harina y huevos, consigues un pan espectacular y lo mejor es que, cada vez que los ves subir en el horno, no puedes evitar sonreír.
Trucos y secretos para que salgan perfectos.
- Precalienta bien el horno y el molde, el calor inicial es lo que crea el vapor que hace que se inflen.
- No abras la puerta del horno hasta que termine la primera parte de la cocción.
- Engrasa bien el molde con aceite para que se despeguen fácilmente.
- Usa los ingredientes a temperatura ambiente, sobre todo, la leche y los huevos.
- No batas en exceso la masa, sólo mezcla hasta que esté homogénea.
Cómo servir el pan popover.
Lo que más me gusta de esta receta es que se adapta a cualquier momento, puedes servir los popovers dulces o salados, en el desayuno, en una comida elegante, o como merienda improvisada.
En versión dulce.
- Con mermelada de fresa o de melocotón.
- Con miel o sirope de arce, que se funden dentro del hueco.
- Con nata montada y frutos rojos.
- Con una bola de helado encima, aún templados.
En versión salada.
- Acompañando carnes o asados.
- Rellenos de queso fundido y jamón.
- Con mantequilla salada y un toque de ajo.
- Con crema de queso y salmón ahumado.
Los popovers son el comodín perfecto para cualquier ocasión, puedes preparar una tanda grande y dejo que cada uno los rellene a su gusto.
Variaciones del pan popover.
Una vez domines la receta básica, puedes jugar con los sabores y crear versiones diferentes. Aquí van algunas ideas que me encantan.
Popovers de queso.
Añade unos 50 g de queso rallado (cheddar, emmental o gouda), a la masa antes de hornear. El aroma es irresistible y quedan deliciosos como acompañamiento de sopas o ensaladas.
Popovers de hierbas.
Agrega una cucharadita de romero o tomillo picado a la mezcla, quedan perfectos para acompañar carnes o platos al horno.
Popovers dulces de canela.
Añade una cucharada de azúcar y media cucharadita de canela molida a la masa. Una vez horneados, espolvorea azúcar glas por encima. Son ideales para el desayuno o la merienda.
Popovers rellenos.
Después de hornearlos, corta la parte superior y rellénalos con nata montada, crema pastelera o queso crema salado. Su interior hueco los convierte en pequeños bocaditos perfectos para rellenar.
Por qué deberías probarlos al menos una vez.
Hay recetas que te reconcilian con la cocina y esta es una de ellas, los popovers demuestran que la simplicidad puede ser espectacular. No necesitan técnicas complicadas ni ingredientes caros para hacerlos y el resultado es sorprendente.
Consejos para servirlos y quedar como una chef.
- Sírvelos siempre calientes, recién salidos del horno.
- Acompáñalos con mantequilla derretida, o mermelada si son dulces.
- Si son salados, una pizca de sal marina por encima potencia el sabor.
- Colócalos en una cesta con un paño de lino para mantener el calor.
Te aseguro que todos se quedarán mirando cómo esos pequeños panes dorados se elevan como por arte de magia.
Curiosidades sobre el pan popover.
El popover nació como una versión americana del Yorkshire pudding inglés y, desde hace más de un siglo, se sirve en restaurantes de Estados Unidos como acompañamiento de carnes o platos principales. Su receta apenas ha cambiado con el tiempo, lo que demuestra que las cosas buenas no necesitan reinventarse. En muchos lugares se considera un pan festivo aunque, en realidad, es tan fácil que puedes hacerlo cualquier día.
Si te gustan las recetas originales de pan no te pierdas el pan de leche dulce, seguro que también te gusta!

El pan popover más irresistible del mundo: ligero, crujiente y tan fácil que te enamorará.
Descripción
Descubre cómo preparar el pan popover más esponjoso y crujiente sin amasar ni usar levadura. Una receta fácil, rápida y deliciosa, perfecta para sorprender en casa.
Ingredientes
Instrucciones
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Prepara el molde y el horno
La temperatura es clave en esta receta. Precalienta el horno a 190 ºC con calor arriba y abajo, y mete dentro la bandeja o el molde para popovers engrasado. Si no tienes molde especial, puedes usar uno de magdalenas grandes.
Engrasa los huecos con aceite antes de verter la masa. Este paso ayuda a que se inflen mejor y que no se peguen al molde.
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Mezcla los ingredientes
En un bol grande, bate los huevos con la leche hasta que estén completamente integrados. Añade la harina y la sal, y mezcla hasta que quede una masa líquida y sin grumos. No hace falta batir mucho, simplemente mezclar bien los ingredientes.
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Vierte y hornea
Saca con cuidado el molde caliente del horno y reparte la masa en los huecos
Hornea durante unos 45 minutos sin abrir la puerta. Este detalle es fundamental, porque si entra aire frío, los popovers se desinflan.
Cuando los saques, verás que se han hinchado como globos y que el interior está hueco. Ese es el punto perfecto.
Nota
Preguntas frecuentes sobre el pan popover.
¿Puedo hacerlos sin molde especial?
Sí, puedes usar moldes de magdalenas grandes o flaneras pequeñas, lo importante es precalentarlos y engrasarlos bien para que la masa no se pegue.
¿Se pueden hacer sin gluten?
Sí, sustituyendo la harina de trigo por una mezcla sin gluten. Cambia ligeramente la textura, pero siguen saliendo deliciosos.
¿Puedo preparar la masa con antelación?
Puedes dejar la masa reposar unos 30 minutos en la nevera, pero no más tiempo. Si la dejas mucho, perderá fuerza y los popovers subirán menos.
¿Cómo se conservan?
Lo ideal es comerlos recién hechos, pero si te sobran, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Puedes recalentarlos unos minutos en el horno, para que vuelvan a estar crujientes.
¿Se pueden congelar?
Sí, cuando estén fríos, envuélvelos en papel film individualmente y guárdalos en el congelador. Para recalentarlos, ponlos directamente en el horno a 180 ºC durante cinco minutos.
¿Por qué se bajan después de hornearlos?
Es normal que bajen un poco al enfriar, ya que su estructura es hueca. Si se deshinchan del todo, puede ser porque abriste el horno antes de tiempo, o porque la masa estaba demasiado líquida.
Ahora dime ¿habías oído hablar del pan popover antes? ¿Te animas a probarlo en casa? Me encantará leer tu experiencia. Cuéntame si te ha salido perfecto, si se te ha bajado, o si lo has versionado con algún relleno original. La cocina es eso: probar, fallar, reírse y disfrutar del proceso.
El pan popover es una de esas recetas que sorprenden por su sencillez, con muy pocos ingredientes consigues un resultado que parece sacado de una panadería profesional. Es rápido, versátil y absolutamente delicioso.
Guarda esta receta. Es de esas que se repiten una y otra vez, porque no falla y siempre deja una sonrisa en la mesa.