Petit suisse de fresa casero: el sabor de la infancia en versión saludable y deliciosa
Si hay un postre que despierta sonrisas y recuerdos en grandes y pequeños, ese es el petit suisse de fresa. Cremoso, dulce, suave y con ese inconfundible sabor a fruta que nos transporta directamente a la merienda de cuando éramos niños. Pero lo mejor de todo es que ahora puedes prepararlo tú mismo en casa, con ingredientes naturales, sin conservantes y con todo el sabor del auténtico petit suisse… ¡pero casero!
El petit suisse original nació en Francia en el siglo XIX, como una versión enriquecida del queso fresco. Con el tiempo, fue evolucionando hasta convertirse en ese famoso vasito rosa que muchos llevamos grabado en la memoria. Llegó a España con fuerza en los años 80 y desde entonces se convirtió en un clásico en neveras familiares, protagonista de meriendas escolares y capricho favorito de muchas generaciones.
Hoy, en plena era del «hecho en casa», esta receta vuelve con más fuerza que nunca. ¿Por qué? Porque hacer petit suisse de fresa casero es mucho más fácil de lo que imaginas, y además te permite controlar los ingredientes: sin azúcares añadidos en exceso, con fruta de verdad y una textura sedosa que nada tiene que envidiar a la versión industrial.
Un postre sencillo con ingredientes reales
Para preparar petit suisse casero solo necesitas unos pocos ingredientes: fresas frescas o congeladas, queso tipo crema o queso batido, nata o yogur natural, y un toque de miel o azúcar al gusto. Algunas versiones también incluyen gelatina neutra para lograr una textura más firme, aunque no es imprescindible.
El secreto está en triturar bien la fruta, mezclarla con el queso y batir hasta obtener una crema suave y sin grumos. Después, solo hay que repartir en vasitos y dejar enfriar en la nevera. En pocas horas tendrás un postre irresistible, sano, y perfecto para toda la familia.
Tradición renovada y sabor que conquista
Lo bonito de esta receta es que, aunque es moderna en ejecución, conecta con los sabores de siempre. Es ideal para los más pequeños, que disfrutan su textura cremosa y su sabor dulce y natural, pero también para los adultos que buscan opciones caseras, nutritivas y sin aditivos.
Puedes servirlo como postre, como merienda, o incluso como desayuno ligero acompañado de cereales o frutas frescas. Además, es una excelente forma de introducir más fruta en la dieta de los niños de una forma divertida y apetitosa.
Y por si fuera poco, puedes personalizarlo a tu gusto: cambiar la fresa por plátano, mango, arándanos o una mezcla de frutos rojos, usar yogur griego para hacerlo más cremoso, o incluso preparar una versión sin lactosa. ¡La creatividad no tiene límites!
Un bocado que enamora a todas las edades
El petit suisse de fresa casero es una joya sencilla y deliciosa que demuestra que lo hecho en casa sabe mejor. Porque no solo es un postre, es una forma de cuidar a los tuyos, de revivir sabores de la infancia y de reconectar con lo auténtico.
Anímate a probarlo. Una vez que lo hagas, te costará volver al industrial. Porque cuando pruebas lo natural, no hay vuelta atrás.

🍓 Petit Suisse de Fresa Natural Casero
Descripción
¿A tus peques (o a ti) les encantan los petit suisse de fresa? Hoy te traigo una versión casera, saludable y sin colorantes de este postre tan popular. Con ingredientes naturales y un sabor delicioso a fresa de verdad, este petit suisse de fresa casero se convertirá en un básico en tu nevera. Ideal como postre, merienda o snack saludable.
Ingredientes
Instructiones
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Lava y tritura las fresas
Lava las fresas, retira el rabito y tritúralas con una batidora hasta obtener un puré fino. Si lo prefieres, puedes colarlo para eliminar las semillas.
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Hidrata la gelatina
Pon las hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos. Si usas gelatina en polvo, hidrátala en 2 cucharadas de agua fría.
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Cocina la mezcla
En un cazo, calienta la leche y la nata junto con el azúcar. Remueve constantemente a fuego medio sin que llegue a hervir. Añade el puré de fresas y el zumo de limón.
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Añade la gelatina
Escurre bien la gelatina hidratada (o añade la en polvo ya hidratada) y remueve hasta que se disuelva completamente.
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Reparte y enfría
Vierte la mezcla en vasitos o moldes individuales. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego guarda en la nevera un mínimo de 2 horas.
Nota
¿Por qué hacer petit suisse de fresa natural en casa?
Usas fruta de verdad, sin aromas artificiales.
Sin conservantes, colorantes ni azúcares excesivos.
Perfecto para toda la familia.
¡Listo en pocos minutos y con solo unos pocos ingredientes
🍓 Consejos y variaciones
Puedes sustituir parte de la nata por yogur natural o griego para una versión más ligera.
Ajusta el azúcar según la dulzura de las fresas.
Añade un poco de esencia de vainilla para darle un toque diferente.
Decora con trocitos de fresa fresca justo antes de servir.