El sirope de canela casero es una forma deliciosa de añadir sabor y dulzura natural a tus postres, cafés, tortitas, yogures o batidos. Es muy fácil de preparar, con pocos ingredientes y sin conservantes artificiales. Su aroma cálido y especiado convierte cualquier receta sencilla en algo especial.
Hay ingredientes que, aunque pequeños, transforman por completo un plato. El sirope de canela es uno de ellos. Un jarabe dulce, aromático y envolvente que convierte lo cotidiano en especial. Basta con unas gotas sobre unas tortitas, un yogur, un café con leche o una tostada caliente para elevarlo todo a otro nivel. Y lo mejor es que es muy fácil de preparar en casa, con ingredientes que seguramente ya tienes en la despensa.
La canela, con su sabor cálido y ligeramente picante, es una de las especias más queridas del mundo. Desde tiempos antiguos se ha usado tanto en la cocina como en remedios naturales por sus propiedades digestivas y su aroma inconfundible. Y cuando se convierte en sirope, se vuelve pura magia líquida.
Aunque el sirope de canela se ha popularizado especialmente en los últimos años gracias a su uso en cafés, pancakes y repostería moderna, sus raíces se hunden en tradiciones antiguas. En muchas culturas, especialmente en la cocina árabe y mediterránea, se preparaban jarabes especiados para endulzar dulces y conservar frutas. El sirope de canela, por tanto, es un guiño moderno a esas prácticas ancestrales, combinando lo mejor del sabor tradicional con un formato práctico y versátil.
Hoy en día, es muy común encontrarlo en cafeterías artesanales, especialmente en otoño e invierno, cuando los sabores cálidos y especiados conquistan paladares. Pero nada como hacerlo en casa: sin conservantes, sin ingredientes artificiales y con todo el aroma de la canela natural.
La receta básica del sirope de canela lleva solo tres ingredientes: agua, azúcar y canela. Se hierve el agua con azúcar (blanca o morena, según el gusto) y ramas de canela hasta que todo se reduzca y espese ligeramente. Después se deja enfriar, se filtra y se guarda en una botellita o tarro de cristal. Fácil, rápido y con un resultado espectacular.
Puedes personalizarlo al gusto: añadir una pizca de vainilla, un poco de cáscara de naranja o incluso clavo o anís estrellado para un sirope más complejo. Y si prefieres una versión más saludable, puedes sustituir el azúcar por miel o sirope de agave.
¡Para todo! El sirope de canela es perfecto para postres como crepes, bizcochos, flanes, arroz con leche o natillas. También queda genial sobre fruta asada (como manzana o plátano), helados, yogures o incluso para dar un toque especial a bebidas calientes como el café, la leche o la avena del desayuno.
¿Te animas a preparar el tuyo? En apenas 20 minutos tendrás un sirope casero, aromático y natural, listo para convertir tus platos en algo realmente especial. Además, es un regalo ideal si lo embotellas con mimo y lo acompañas de una etiqueta bonita.
El sirope de canela es una de esas pequeñas joyas de la cocina casera que aportan alma a tus recetas. Pruébalo una vez y no querrás volver a vivir sin él. 🍂🍶✨
Coloca en un cazo el agua, el azúcar y las ramas de canela.
Remueve hasta que el azúcar se disuelva completamente. Deja que hierva a fuego medio durante unos 15-20 minutos, hasta que la mezcla espese ligeramente.
Retira las ramas de canela y deja enfriar el sirope. Luego viértelo en un frasco o botella de cristal esterilizado.
💡 Se conserva en la nevera hasta 2 semanas.
🍰 Usos del sirope de canela
Sobre tortitas o gofres
Para endulzar café, té o chocolate caliente
En yogures, porridge o smoothies
Como topping de helados o tartas
En cócteles o bebidas frías
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