Descubre cómo hacer almendras fritas caseras al estilo tradicional. Una receta fácil, rápida y deliciosa para tus aperitivos. ¡Crujientes y sabrosas en solo 15 minutos!


Almendras fritas caseras
Descripción
Nada como un buen puñado de almendras fritas caseras para acompañar una bebida fresquita, una comida entre amigos o simplemente para picar algo sabroso sin complicaciones. Las almendras, además de estar buenísimas, son un alimento lleno de propiedades beneficiosas para la salud. Hoy te traigo una receta tradicional, sencilla y con ese toque casero que tanto nos gusta
Un poco de historia...
Las almendras fritas son un clásico de la cocina española, especialmente populares en zonas como Andalucía o la Comunidad Valenciana. Tradicionalmente se servían en fiestas o como tapa en los bares, acompañadas de una cerveza bien fría o un vermut. Son también un símbolo de la cocina de aprovechamiento: sencillas, sabrosas y eternas.
Una de las cosas que más me gusta de esta receta es lo versátil que resulta. Puedes llevar las almendras fritas en un tarrito a la playa, incluirlas en una cesta de picnic o simplemente tenerlas a mano para cuando llega visita inesperada. Además, son una excelente opción para regalar si las presentas en un frasco bonito con una etiqueta casera. En casa las hacemos muy a menudo, y cada vez probamos una variación diferente: con hierbas aromáticas, un toque de picante o incluso un poco de ajo en polvo. ¡Nunca sobran y siempre se disfrutan hasta la última!
Ingredientes
Instrucciones
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• Preparar las almendras
Si las almendras tienen mucha suciedad o polvo, límpialas ligeramente con un paño seco o papel de cocina. No es necesario pelarlas; de hecho, la piel le da ese toque rústico tan característico. -
• Calentar el aceite
En una sartén amplia, vierte aceite de oliva virgen extra hasta que cubra bien el fondo (al menos 1 cm). Calienta a fuego medio. -
Freír las almendras
Cuando el aceite esté caliente pero no humeante, añade las almendras. Remueve constantemente para que se frían de manera uniforme sin quemarse. Tardan entre 5 y 8 minutos en dorarse. -
Escurre y sala
Una vez doradas, sácalas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente. Añade sal al gusto mientras aún están calientes. Si te apetece, puedes espolvorear un poco de pimentón o romero para darles un giro de sabor. -
Escurrir y salar
Una vez doradas, sácalas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente. Añade sal al gusto mientras aún están calientes. Si te apetece, puedes espolvorear un poco de pimentón o romero para darles un giro de sabor. -
Deja enfriar y ¡a disfrutar!
Una vez frías, estarán crujientes y listas para servir.
Nota
No te despistes: las almendras se doran rápido y pueden quemarse en segundos.
Puedes reutilizar el aceite para más frituras si lo filtras y conservas correctamente.
Guárdalas en tarro hermético cuando estén frías, y te aguantarán crujientes varios días.
Si prefieres una versión más ligera, puedes tostarlas al horno a 180 ºC unos 15 minutos, removiendo a mitad de cocción.
Ideas para acompañar
- Sirve tus almendras fritas con aceitunas y queso curado para una tabla de aperitivo perfecta.
- Úsalas como topping crujiente sobre cremas o sopas frías (como salmorejo).
- Mézclalas con pasas o arándanos secos para un snack dulce y salado.
También puedes preparar unos garbanzos fritos o doritos caseros para un picoteo más variado!