Cocinar las patatas: hiérvelas en una olla con agua y sal hasta que estén blandas (aproximadamente 15-20 minutos).
Hacer el puré: Escurre las patatas, pala y trocealas y tritúralas con un tenedor o pasapurés. Agrega la mantequilla, sal y pimienta al gusto y el queso rallado. Mezcla bien hasta obtener un puré suave.
Formar las bolitas: Deja enfriar el puré por unos minutos. Luego, toma porciones de la mezcla y forma pequeñas bolitas. I
Empanizar: Pasa cada bolita por el huevo batido y por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas para obtener una textura crujiente.
Freír: Calienta suficiente aceite en una sartén o freidora a temperatura media-alta. Mete las bolitas 10 minutos en el congelador. Después, fríe las bolitas hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir: Puedes acompañarlas con salsas como mayonesa, ketchup, salsa de queso o la que más te guste. ¡Y a disfrutar!
Consejos para un resultado perfecto
Usa un queso que se derrita bien para que el interior quede más cremoso.
Si prefieres una opción más ligera, puedes hornear las bolitas a 200°C durante unos 15-20 minutos o hasta que estén doradas.
Puedes añadir especias como ajo en polvo, paprika o perejil para darles un toque de sabor extra.
Estas bolitas de patata y queso son ideales para compartir y seguro que se convertirán en uno de tus aperitivos favoritos. ¡Anímate a probarlas y cuéntame cómo te quedaron! 😊