Los buñuelos de viento son un clásico de la repostería, ideales para cualquier ocasión. Crujientes por fuera, suaves por dentro y rellenos de una deliciosa crema, estos bocaditos dulces son un auténtico placer. Y lo mejor es que esta versión no lleva levadura, por lo que son más rápidos y fáciles de hacer.
Si quieres sorprender a tu familia o simplemente darte un capricho, sigue esta receta paso a paso. ¡Manos a la masa!
En una cacerola, calienta el agua con el aceite, y la sal. Cuando hierva, añade la harina de golpe y remueve rápidamente hasta que la masa se despegue de las paredes.
Incorpora los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición hasta obtener una masa homogénea y brillante.
Reboza los buñuelos en una mezcla de azúcar y canela
Una vez fríos, hazles un pequeño corte o un agujero con una boquilla y rellénalos con la crema pastelera, o con crema de chocolate o nata.