Aprende a preparar un delicioso guiso de garbanzos con tomate y berenjena, acompañado de pan duro tostado está delicioso. Una receta sana, de aprovechamiento y llena de sabor, ideal para reconectar con la cocina de siempre.
Hay platos que reconfortan como un abrazo. Que saben a hogar, a cocina lenta, a olla en el fuego mientras fuera llueve o el mundo corre demasiado deprisa. Este guiso de garbanzos con tomate y berenjena es uno de ellos. Es humilde, sí, pero también delicioso.
Un poco de pan tostadito, frito o en daditos crujientes, es el acompañamiento perfecto para absorber el caldito espeso del guiso y redondear la experiencia. Aprovechar el pan no es solo un acto económico, es un gesto consciente, que conecta con nuestras raíces y nos enseña que nada se tira si se cocina con amor.
Lava y corta el tomate y la berenjena en dados, ponlos sobre papel de horno y añade un chorro de aceite de oliva por encima.
Hornea a 180 grados centígrados de 30 a 35 minutos.
En una cazuela con un chorrito de aceite de oliva, pocha la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Añade el curry y la sal
Añade el tomate en lata y el caldo de verduras, y deja que se cocine de 10 a 15 minutos. Puedes añadir un poco de azúcar si el tomate tiene gusto ácido.
Añade los garbanzos cocidos y las verduras horneadas. Mezcla bien y deja que se integren los sabores.
Por último, no te olvides de probarlo por si necesitas rectificar de sal
Sirve caliente, con pan duro tostado o frito como acompañamiento. ¡Es una delicia!
Consejos extra
Este guiso es más que una receta. Es una manera de cuidarte y de cuidar de los tuyos. Porque cada plato que preparamos con ingredientes sencillos y bien aprovechados es un pequeño acto de amor.
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