Aprende a preparar miel de manzana casera, un endulzante natural, delicioso y saludable. Receta fácil, consejos de conservación, preguntas frecuentes y trucos irresistibles.
Si te digo “miel de manzana”, probablemente imagines un tarro dorado, brillante, lleno de aroma y con un sabor que acaricia el paladar. Y sí, es exactamente eso. Una delicia natural, vegana y sorprendentemente fácil de hacer en casa.
Lo que más me sorprende de esta receta es que no es una miel como tal, ya que no procede de abejas, sino de la reducción del jugo de manzana hasta convertirlo en un sirope espeso, dulce y lleno de matices.
En muchas regiones se conoce también como “melaza de manzana” o “sirope de manzana”, y tiene una larga tradición en zonas rurales donde se aprovechaban las manzanas de temporada para elaborar conservas y dulces que durasen todo el año. Hoy se ha convertido en un tesoro culinario que podemos disfrutar en nuestras tostadas, postres, yogures o, incluso, en recetas saladas.
Un consejo: usa cucharas limpias y secas para servirla, así evitarás contaminaciones que puedan estropearla. Evita usar cubiertos de metal.
Cada cucharada es un viaje a la esencia de la fruta, un recordatorio de lo simple y poderoso que puede ser lo natural.
Esta miel de manzana es perfecta para completar tus postres y desayunos. Pruébala con el yogur o el queso fresco, seguro que repites ^^
Cuece a fuego bajo el zumo junto co el azúcar y el limón.
Añade un poco de sirope, si quieres
Remueve de vez en cuando durante unos 15 minutos, hasta que veas que espesa.
Sabes que está lista cuando al poner una gota en una superficie fría, la gota no se cae, y su movimiento es viscoso, como el de la miel.
Cuando tenga consistencia de miel líquida, retira del fuego y vierte en tarros de cristal esterilizados. Deja enfriar antes de tapar.
Sí, totalmente. No procede de abejas, sino de la reducción del zumo de manzana.
Sí, pero cuanto más dulces y maduras sean, mejor. Las manzanas ácidas dan un resultado más intenso, mientras que las dulces aportan suavidad.
Depende de tu gusto. Puedes dejarla más líquida, como un sirope, o más espesa, casi como una mermelada.
Si, si usas zumo de manzanas muy dulces, el propio azúcar natural de la manzana es suficiente para darle dulzor.
Hacer miel de manzana casera es mucho más que preparar un sirope. Es un acto de paciencia, de conexión con lo sencillo y de respeto por los frutos de la tierra. Es abrir un tarro, y sentir que estás saboreando el otoño en estado puro.
Te invito a probarla, a experimentar con diferentes variedades de manzana y a descubrir cuál es tu favorita. Y sobre todo, a compartir tu experiencia en los comentarios: ¿cómo la usarías tú? ¿Prefieres endulzar postres, desayunos o platos salados?
Déjame tu respuesta en los comentarios y comparte esta receta con quien sepas que disfruta de la cocina casera y natural
Y si esta receta te ha gustado, no te vayas sin probar el sirope de canela, te va a encantar!!