Las migas de pan con leche son uno de esos platos tradicionales que han pasado de generación en generación en muchas regiones de España. Con raíces rurales y origen humilde, esta receta nace de la necesidad de aprovechar el pan duro, un ingrediente básico que nunca faltaba en casa. Las abuelas la preparaban como desayuno reconfortante o merienda para los niños, especialmente en épocas frías, por su sencillez y su poder saciante.
Más allá de su valor nutricional, las migas de pan con leche forman parte de la cocina de la memoria: platos sencillos que saben a hogar, a infancia y a sostenibilidad.
Corta el pan en migas pequeñas o desmenúzalo con las manos. Cuanto más seco esté, mejor absorberá la leche.
En un cazo, calienta la leche junto con el azúcar, la ramita de canela y la cáscara de limón. Lleva a ebullición suave y retira del fuego.
Coloca las migas de pan en un bol y vierte la leche caliente por encima. Mezcla bien y deja reposar 5-10 minutos hasta que el pan esté completamente empapado
Puedes añadir un poco más de canela o azúcar por encima antes de servir. También queda delicioso con miel o frutas.
Si esta receta te ha recordado a tu infancia o si la has descubierto por primera vez, ¡cuéntamelo en los comentarios! ¿Tienes una versión familiar? ¿Le das tu propio toque?
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