Una receta casera, fácil y deliciosa con el sabor de siempre. Estas patatas con ajo y perejil son deliciosas y, cuando las pruebes, querrás repetir la receta cada semana!!
Hay recetas que parecen pequeñas pero que, en realidad, lo dicen todo y una buena sartén de patatas con ajo y perejil es una de ellas. No necesitas ingredientes complicados, ni cocinar como un chef sólo esas patatas doradas por fuera, tiernas por dentro, envueltas en el aroma del ajo recién picado y el frescor del perejil.
Es un plato sencillo, pero lleno de historia, el acompañamiento perfecto para casi todo, o incluso una comida completa cuando lo que te apetece es algo sabroso y reconfortante. Las patatas con ajo y perejil son la prueba de que la sencillez puede ser increíblemente deliciosa, no hay nada pretencioso en ellas, pero cuando las haces bien, conquistan a cualquiera. Como guarnición para carne o pescado, como tapa improvisada o incluso como plato único con un huevo frito encima. Son versátiles, fáciles y siempre apetecibles.
Así que prepara las patatas, el ajo y el perejil fresco. Te prometo que, cuando termines, la cocina olerá a hogar.
Las patatas con ajo y perejil admiten muchas versiones, todas igual de buenas. Aquí te dejo algunas ideas para que las adaptes según tu gusto o el momento.
Aunque este plato está más rico recién hecho, puedes conservarlo sin problema si te sobran. Guarda las patatas en un recipiente hermético en la nevera, aguantan bien dos o tres días. Cuando vayas a comerlas, caliéntalas en una sartén con una cucharadita de aceite a fuego medio. Recuperarán su textura dorada.
Evita recalentarlas en el microondas, porque pierden su textura crujiente y se ablandan.
Si quieres preparar las patatas con antelación, fríelas sólo hasta que estén blandas, guárdalas sin el ajo y el perejil, y justo antes de servirlas, dales el golpe final de sartén y añade el condimento fresco.
Las patatas con ajo y perejil son una guarnición perfecta para casi cualquier plato, pero también pueden ser protagonistas por sí solas.
Porque son sencillas, baratas y universales.
Porque con sólo tres ingredientes consigues algo delicioso.
Porque huelen a cocina de verdad, a comida hecha con cariño.
En cada trozo hay una mezcla de texturas y aromas que reconforta y despierta el apetito., es ese tipo de plato que, por más veces que lo hagas, nunca cansa.
Unas deliciosas patatas que combinan con todo y que se hacen en un momento. Irresistibles!!

Pela las patatas y cuécelas en agua unos 25 minutos. Después, córtalas en trozos, puedes hacerlas en rodajas finas si prefieres un resultado más crujiente, o en cubos medianos si te gusta que queden doradas por fuera y tiernas por dentro.
Pica los ajos finos o láminalos, según prefieras.

Calienta el aceite y añade los ajos hasta que se doren, después retíralos y reserva.

En el mismo aceite donde has dorado los ajos, añade las patatas y remueve de vez en cuando hasta que se frían.
Sácalas y escurre el exceso de aceite.

Añade los ajos dorados antes, sal, pimienta, eneldo y el perejil y mezcla todo bien.
Ya están listas para comer!
Puedes usarlo si no tienes ajo fresco, pero el sabor no será tan intenso ni natural. Lo mejor es picar ajo fresco y añadirlo.
Las patatas de carne amarilla o tipo agria son ideales. Son firmes, doran bien y no se deshacen.
No es lo más recomendable, ya que la textura cambia al descongelar. Pero puedes congelarlas ya fritas y recalentarlas al horno para recuperar parte del crujiente.
Si las haces al horno o controlas el aceite, sí. Además, son naturales, sin conservantes ni ingredientes artificiales.
Preparar patatas con ajo y perejil es volver a lo esencial, es recordar que la cocina no necesita complicarse para ser buena Es una receta humilde, pero con alma y, cada vez que la haces, recuerdas que lo simple también puede ser extraordinario.
Si buscas una receta un poco más resultona pero también sencilla y riquísima, entonces pásate a ver las bolitas de patata y queso, infalibles!!
¿Tú cómo haces tus patatas con ajo y perejil? Cuéntame en los comentarios si les das tu propio toque o si las acompañas con algo especial. Me encantará leerte.